Como todos los seres vivos, a partir de los nutrientes, el agua y la luz que reciben, las plantas también sintetizan compuestos químicos que tienen la capacidad de provocar reacciones en los organismos vivos.

 

Si la reacción resultada es beneficiosa, como atenuar los síntomas de algún padecimiento e incluso curarlo, la planta se denomina planta medicinal y si por el contrario, la reacción resultada es negativa, como una intoxicación, la planta se denomina planta tóxica.

 

El compuesto químico que provoca tales reacciones se denomina principio activo. Hay que saber que a veces, dependiendo de la forma de preparación y/o la dosis empleada, la misma sustancia puede tener acción medicinal o  tóxica. Podríamos comparar las plantas con un laboratorio, de hecho son unos pequeños y complejos laboratorios donde las sustancias minerales que posee la tierra se acumulan y vitalizan y que aún no son conocidos integramente por los científicos.

 

Los principios activos varían en concentración de acuerdo con la época del año, el suelo y el clima donde vive la planta y se encuentran en determinadas partes como en las raíces, hojas, tallos o flores.

La flor es la máxima expresión y transformación de la energía de la planta. Aunque normalmente asociamos flor=aroma, las hojas, las raíces, la resina ,cáscara o madera de diferentes especies vegetales son las que poseen las sustancias olorosas, que pueden variar en función de la hora del día y tienen cualidades que nos hacen cambiar el ánimo, actitud y humor.

 

Hoy en día se conocen 6 tipos de principios activos:

 

-Alcaloides: tienen una acción pronunciada sobre el organismo, actuan sobre el sistema nervioso central y pueden ser muy tóxicos en dosis excesivas o administradas de forma errónea. Se usan como analgesicos o estimulantes y deben ser administrados con cuidado.

 

-Bioflavonoides: presentan baja toxicidad, tienen propiedades medicinales, se encuentran en las plantas con flores amarillas, poseen más de una cualidad terapéutica y reciben el nombre de flavonoides cuando son producidos artificialmente en laboratorios.

 

-Mucilágenos: tienen propiedades antiinflamatorias , expectorantes, protectoras de mucosas, laxantes y cicatrizantes; tienen aspecto viscoso.

 

-Taninos: son sustancias astringentes con propiedades antimicrobianas, cicatrizantes y antidiarréicos.

 

-Aceites esenciales: se encuentran en plantas de olor marcado y tienen propiedades

antibióticas, cicatrizantes, bactericidas, relajantes o analgésicas entre otras.

 

Las plantas han tenido diferentes usos a lo largo del tiempo, médicos, terapéuticos, culinarios, en tratamientos y cuidados para piel y cabello o perfumería.

En el presente hay muchos productos en el mercado que ostentan el rótulo con nombres de plantas, como champús, cremas y otros preparados pero raramente el porcentaje de extractos vegetales utilizado supera el 5% e incluso en productos más baratos y populares ese porcentaje es nulo.

 

En la naturaleza encontramos antibióticos naturales en las plantas pero también en frutas y vegetales como zanahoria, manzana , fresa, col, rábano, limón o cebolla entre muchos otros. Las plantas se pueden clasificar según la reacción que producen en el organismo, algunos tipos pueden ser:

 

-Antisépticas y desinfectantes: hipérico, ajedrea, lavanda, romero, tomillo, salvia, anís, roble, nogal, caléndula, laurel, orégano...por su contenido en esenciales, taninos y anetol entre otros, desinfectan y bajan la inflamacción local.

 

-Antifungicas: orégano, tomillo, ajo, lavanda ... combaten los hongos.

 

-Astringentes: romero, salvia, hipérico, milenrama, hamamelis, roble, nogal, ortiga blanca...por su rico contenido en taninos y ácidos orgánicos entre otros, tienen efecto descongestivo, antiinflamatorio y vasoconstrictor.

 

-Cicatrizantes: manzanilla, cola de caballo , caléndula, abedul, hipérico, consuelda...ayudan a cicatrizar heridas superficiales o profundas.

 

-Antiinflamatorias: árnica, borraja, lirio amarillo, caléndula, malvavisco...contienen azuleno, taninos o mucilágos.

 

-Sedativas: tila, melissa, azahar, manzanilla...relajan a nivel psicológico y tienen efecto antiespasmódico digestivo.

 

-Emolientes: rosa, lino, sauco, nogal, pensamiento, violeta ,malva...actúan sobre todo en pieles secas con prurito y por su contenido rico en almidón, mucilágo y pectinas pueden retener el agua manteniendo así una hidratación adecuada formando una barrera protectora sobre la piel.

 

-Protectoras y nutritivas: son los aceites de almendras,  oliva, maíz, lino, germen de trigo...

 

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